La destrucción de bosques nativos es una de las principales causas del cambio ambiental global. En Mendoza se manifiesta a través del retroceso de los glaciares (Reserva Hídrica) y origina la Crisis Hídrica.
Es una tendencia manifiesta la urbanización de nuevas zonas residenciales, caminos y autopistas con áreas verdes complementarias, sin la provisión de agua asegurada para un diseño paisajístico clásico de alto nivel consuntivo. ESTO NO ES SUSTENTABLE en el futuro.
En un mundo globalizado, nuestra región no puede ignorar esta realidad y necesitará implementar una mayor economía y uso racional del recurso.
La producción masiva de plantas exóticas posee un gran consumo de agua de riego y un bajo nivel de adaptación por no ser originarias de ambientes de secano. Origina una huella de carbono alta (cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero) por depender de traslados de material biológico a lo largo de distancias prolongadas; y una huella hídrica muy elevada de la que dependen exclusivamente para la supervivencia.
La ventaja fundamental de forestar con plantas nativas es el bajo requerimiento hídrico y su ÉXITO DE ADAPTACIÓN a las características ambientales locales.